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Maldiciones Imperdonables

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Las Maldiciones Imperdonables, también conocidas como Maleficios Imperdonables, son los tres hechizos más poderosos conocidos en el Mundo Mágico. Fueron clasificadas como imperdonables en 1717, con sanciones estrictas si alguien se atreve a usarlas.

Las tres Maldiciones son:

· Maldición Asesina, conocida también por Avada Kedavra
· Maldición Cruciatus, o también Crucio
· Maldición Imperius, conocida como Imperio


La Maldición Asesina (Avada Kedavra) causa una muerte inmediata y sin dolor a su victima. Cuando se lanza, causa un enorme cegador destello de luz verde disparado de la varita de quien la está conjurando. No tiene un contrahechizo y no puede ser bloqueada.

Solo dos personas han sobrevivido a esta maldición: Harry Potter gracias a la protección mágica de su madre de su sacrificio por amor para salvarlo, y Lord Voldemort, que sobrevivió a esta gracias a sus horrocruxes, que contienen cada uno una parte de Voldemort en su interior.



La Maldición Cruciatus  (Crucio) genera un insoportable dolor en su victima. Esta maldición es usada con regularidad por los Mortífagos para torturar a sus victimas. Cuando Harry fue victima de esta maldición, la describió como si su cabeza estuviera a punto de partirse y sentía que sus huesos ardían.

Esta maldición fue la causante de que los padres de Neville Longbottom, Alice y Frank, sufrieran al punto de que los tuvieran que llevar al Hospital de San Mungo debido a la demencia generada. 




Maldicion Imperius (Imperio) hace que la victima siga las ordenes del mago o bruja que la conjura. Coloca a la victima en un trance o estado de ensueño, la experiencia se describe como una maravillosa sensación de felicidad, ya que desaparece todo pensamiento y preocupación de su mente.

Después de que ya no son victimas de la maldición, la persona queda en paz y sin ningún remordimiento de todos los daños que llego a hacer bajo ordenes de quien la conjuro, y tampoco recordara lo que hizo cuando estaba bajo el efecto de esta maldición.

Resistirse a esta maldición es posible, pero muy difícil, solo una persona con una muy fuerte voluntad puede lograrlo.




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